Tenemos que empezar por valorarnos y ocupar nuestro espacio.
No debemos permitir que nuestros principios se conviertan en una limitación.
Investigando sobre ejemplos del poder del aporte hispano a la economía americana, me impactó el mensaje de la entrevista a Jennifer López por la revista Entrepreneur en diciembre, 2022.
JLo comenta que hace más de una década, cuando le informaron que las ventas de sus perfumes ya superaban por mucho los mil millones, estaba más que encantada. Un BILLÓN de dólares, ¡Un éxito rotundo!
Pero en ese momento también realizó que ella ganaba un porcentaje muy pequeño de esa suma, a pesar de que todo caía en sus espaldas: aportaba su imagen y su plataforma cultural construida en toda su vida, nombre, cara y estilo, su visión creativa, y un continuo trabajo de promoción.
Sin embargo, debía reconocer que nadie la había engañado. Al contrario, ella había aceptado el trato, y en su momento estaba muy agradecida por la oportunidad.
Así es que, reflexionando que la gratitud tiene sus límites, tomó la decisión de reclamar su verdadero valor, el reconocimiento a su desempeño y la compensación que equitativamente le correspondía.
Y si eso le sucede a JLo, quien ha conquistado la cima como una de las empresarias más exitosas de Estados Unidos, qué sucede con el resto de las mujeres hispanas?
Ser mujer es una desventaja, ser inmigrante es otra que se suma. Por ejemplo, si hablamos de finanzas, las mujeres en general solo reciben el 4% de los préstamos de los principales bancos.
JLo insiste en que los inmigrantes, y especialmente las mujeres latinas, debemos apreciarnos por lo que aportamos al mercado. Esta experiencia la impulsó a compartir la lección y a liderar una cruzada en contra de los prejuicios que afectan a las mujeres inmigrantes.
Las iniciativas incluyen educación y facilidad de acceso al sistema crediticio en diferentes niveles. JLo quiere ayudar a financiar a 600.000 mujeres latinas para el 2030, para lo cual hizo alianza con Grameen America, la plataforma de microcréditos que ayuda a despegar a las empresarias de bajos ingresos. (Oportunamente en este magazine compartiremos los avances logrados con estos programas.)
Pero es evidente que una solución integral debe tener múltiples niveles, porque el problema incluye el tejido social de toda una comunidad.
Tienen algo de culpa nuestros valores?
Al explorar su propio caso a mayor profundidad, JLo encontró que no se trata solamente de factores externos y que no todo es 100% culpa de quienes no nos dan lo que merecemos.
“Hay algo en nuestra actitud que perpetúa la cadena. En su gran mayoría los inmigrantes hispanos carecemos de niveles apropiados de autovalía y autoestima. No hemos dejado de sentirnos como invitados en una mesa ajena”.
Es verdad, los hispanos no asumimos que ya somos parte integral del sistema, tan americanos como lo expresan una carta de naturalización, o el registro civil de los hijos que ya nacieron aquí y que se siguen considerando solamente hispanos, no ciudadanos americanos.
Nos recomendamos trabajos de baja categoría para sobrevivir, y somos felices sólo con poder ayudar a las familias que dejamos atrás. Pasan 5, 10, 20 años y nos olvidamos hasta de los títulos universitarios que tanto trabajo nos costaron.
Es evidente que nuestras actitudes como inmigrantes nos siguen hasta varias generaciones, incluso cuando se ha logrado un buen nivel de éxito profesional.
Hay algo en nuestra actitud que perpetúa la cadena.
En su gran mayoría los inmigrantes hispanos carecemos de niveles apropiados de autovalía y autoestima.
No hemos dejado de sentirnos como invitados en una mesa ajena.
El enlace a la entrevista es: https://www.entrepreneur.com/leadership/jennifer-lopez-is-done-with-happy-to-be-here-she-thinks/435859
Esta entrevista de JLO me resonó tanto porque toca un punto central en mis consultorías de Estrategia de Marca y Publicaciones: la importancia, y aún más, la necesidad de saber presentar nuestro valor, de saber resaltar todo lo que somos de una manera apropiada, suficiente y oportuna.
No es sólo la educación, se requiere también la mentalidad, la decisión, la actitud, y ejercer las acciones que nos apoyen para ocupar posiciones.
Es la única manera de avanzar hacia metas que están a nuestra disposición en la tierra de la libertad y de las oportunidades.
Ahí es donde influyen nuestros principios y los valores que nos inculcaron y que seguimos heredando a nuestros hijos: ser humildes, agradecidos, bien comportados, callados.
Excelentes?
Sí, claro, a nadie le gusta la gente ingrata, arrogante ni altanera.
Pero dónde se marca el punto exacto de equilibrio?
En la cultura americana la ambición es una cualidad que conlleva iniciativa, propósito, disciplina y logro de objetivos. En nuestros países la palabra ambición tiene una connotación negativa, la confundimos con avaricia insana. Se critica a alguien por “ambicioso”.
La realidad es que no es tan fácil “Cambiar el chip” porque la cultura hispana no hace énfasis, no incentiva el reconocer, aceptar e incrementar nuestras cualidades y capacidades.
El comportarnos bien, tampoco nos motiva a expresar nuestra opinión en el momento correcto ni de manera asertiva. Carecemos de un lenguaje convincente, de un tono de seguridad sereno, que exprese el aporte de manera clara, con el toque exacto de diplomacia.
Y así por humildad nos limitamos a nosotros mismos. Y no creemos merecer más.
No creemos que podemos pasar al siguiente nivel y por tanto no nos atrevemos a aprovechar al máximo las oportunidades.
Estamos muy agradecidos, sí. Pero llegó la hora de adoptar un nuevo chip.
Adoptemos el chip de sentirnos muy orgullosos del aporte que damos a este país, de saber que somos una comunidad activa, parte muy importante de su crecimiento económico y cultural, de su estructura social.
Y este chip implica que tenemos derecho a ocupar posiciones en todas sus esferas de actividades, a ser reconocidos, a ser incluídos en las proporciones correctas, y a crecer con el país.
La conversación tiene que seguir, apenas quedan planteados los temas.
Para ello es muy importante recibir sus comentarios y aportes. Escríban a aportehispano@gmail.com
Alguna vez te ha faltado impulso para lograr metas más grandes y conquistar el lugar que te mereces?
NOTA: Una versión de este artículo de la autora Lucy Torres fue publicado en el magazine impreso del área de Nueva York, DEJANDO HUELLA, en abril 2023, bajo el nombre Los Valores de la Cultura Hispana.
